CAOS
Daniel Criado Herranz
La última de las fotos corresponde con la primera maqueta provisional; las válidas son la primera (planta) y la segunda (vista lateral).
A la hora de enfrentarme a esta palabra supe que me enfrentaba también al intento por desentrañar las diferentes teorías surgidas a finales del siglo XIX sobre el caos. De ellas (dada la poca información accesible que conseguí) pude sacar las siguientes ideas:
El caos es un CONTÍNUO; es más, el caos se AUTOALIMENTA. No quiere decir que un sistema caótico exista antes de la idea de existir (aunque podría) sino que es el puro azar el que desencadena el inicio de la acción y ésta genera una reacción en cadena sin fin. He aquí otra de mis ideas:
INFINITO, un sistema caótico puede tener inicio pero no saber dónde se encuentra el fin. Por ejemplo, un frenazo de un coche en la autopista puede provocar un atasco pero nos abemos donde acabará éste. Por tanto, más que infinito, llego a la idea de INCERTIDUMBRE.
En esta reacción en cadena en la que todo ocurre debido a unos generadores previos que desconocemos y al azar, es primordial saber que el TODO cobra protagonismo frente a las partes. Es decir, que no debemos intentar descifrar una parte del sistema sino que solo seremos capaces de entender el caos si estudiamos el "todo", el conjunto en equilibrio, porque una parte no tiene sentido sin las otras, porque es aquí dónde reside el "famoso" ORDEN dentro del caos.
Pues bien, estas ideas generales que he podido obtener las he aplicado al concepto de caos que yo entendía antes de conocer estas teorías. Mi concepción de caos pasaba por el DESORDEN, por lo DESCONOCIDO, lo EXTERNO a mí, lo DESCONCERTANTE.
Una vez sintetizadas las ideas me puse manos a la obra: el primer ejemplo de orden en el caos lo encontré en Kandinsky. Sus cuadros parecían elementos lineales colocados al azar pero que evocaban una cierta armonía. El resultado era una imagen equilibrada potente y bella. En la primera maqueta (la foto colocada a la derecha) intenté reprdocucir un recorrido, a través del cual se pudiesen descubrir distintos espacios, ocultos mediante los elementos volumétricos (diagonales). El resultado no encajaba del todo mis ideas previas y decidí conservar el concepto de un recorrido con espacios "ocultos", pero añadí el concepto del color en superficie y el paso de ésta a volumen y a línea.
Finalmente consigo un recorrido marcado por diagonales (lineales en planta y volumétricos en perspectiva) lo suficientemente altas para ocultar a a la vista los espacios contiguos. Las superficies circulares (circulares por Kandinsky) dan color a los espacios: azul=tranquilidad, amarillo=estimula el ojo y la mente, rojo=aumenta las constantes vitales, morado= espiritualidad, verde=paz, naturaleza y negro=sobriedad, reflexión; sobre un fondo blanco=pureza. De esta manera se consiguen diferentes sensaciones en según qué espacios descubiertos. Al estar ocultos los unos de los otros intento transmitir la idea de supremacía del "todo" frente a las partes.
Por último explicar que los elementos metálicos, que en planta aparecen como espirales, cobran volumen en sección convirtiéndose en elemento de ocultamiento que es necesario recorrer para encontrar la conexión con el nuevo espacio. Es una manera de representar la multitud de dudas que me quedan pendientes sobre el concepto y que me ocultan la comprensión total del mismo.
Para finalizar solo decir que este proyecto no tiene por qué ser un espacio concreto; es más un sistema de organización de espacios que se puede aplicar a diferentes conceptos según la escala que se le dé. En este caso lo he presentado como una especie de parque o plaza expositiva pero el mismo esquema se podría aplicar a la organización de una ciudad, de una urbanización, de una vivienda o incluso de una habitación. Así mismo este esquema se presenta como el inicio, el generador, pero la repetición del mismo daría como resultado nuevos espacios extensibles hasta el infinito que se podrían aplicar a cualquier uso.
27 de noviembre de 2007 19:34
1 comentario:
La última de las fotos corresponde con la primera maqueta provisional; las válidas son la primera (planta) y la segunda (vista lateral).
A la hora de enfrentarme a esta palabra supe que me enfrentaba también al intento por desentrañar las diferentes teorías surgidas a finales del siglo XIX sobre el caos. De ellas (dada la poca información accesible que conseguí) pude sacar las siguientes ideas:
El caos es un CONTÍNUO; es más, el caos se AUTOALIMENTA. No quiere decir que un sistema caótico exista antes de la idea de existir (aunque podría) sino que es el puro azar el que desencadena el inicio de la acción y ésta genera una reacción en cadena sin fin. He aquí otra de mis ideas:
INFINITO, un sistema caótico puede tener inicio pero no saber dónde se encuentra el fin. Por ejemplo, un frenazo de un coche en la autopista puede provocar un atasco pero nos abemos donde acabará éste. Por tanto, más que infinito, llego a la idea de INCERTIDUMBRE.
En esta reacción en cadena en la que todo ocurre debido a unos generadores previos que desconocemos y al azar, es primordial saber que el TODO cobra protagonismo frente a las partes. Es decir, que no debemos intentar descifrar una parte del sistema sino que solo seremos capaces de entender el caos si estudiamos el "todo", el conjunto en equilibrio, porque una parte no tiene sentido sin las otras, porque es aquí dónde reside el "famoso" ORDEN dentro del caos.
Pues bien, estas ideas generales que he podido obtener las he aplicado al concepto de caos que yo entendía antes de conocer estas teorías. Mi concepción de caos pasaba por el DESORDEN, por lo DESCONOCIDO, lo EXTERNO a mí, lo DESCONCERTANTE.
Una vez sintetizadas las ideas me puse manos a la obra: el primer ejemplo de orden en el caos lo encontré en Kandinsky. Sus cuadros parecían elementos lineales colocados al azar pero que evocaban una cierta armonía. El resultado era una imagen equilibrada potente y bella. En la primera maqueta (la foto colocada a la derecha) intenté reprdocucir un recorrido, a través del cual se pudiesen descubrir distintos espacios, ocultos mediante los elementos volumétricos (diagonales). El resultado no encajaba del todo mis ideas previas y decidí conservar el concepto de un recorrido con espacios "ocultos", pero añadí el concepto del color en superficie y el paso de ésta a volumen y a línea.
Finalmente consigo un recorrido marcado por diagonales (lineales en planta y volumétricos en perspectiva) lo suficientemente altas para ocultar a a la vista los espacios contiguos. Las superficies circulares (circulares por Kandinsky) dan color a los espacios: azul=tranquilidad, amarillo=estimula el ojo y la mente, rojo=aumenta las constantes vitales, morado= espiritualidad, verde=paz, naturaleza y negro=sobriedad, reflexión; sobre un fondo blanco=pureza. De esta manera se consiguen diferentes sensaciones en según qué espacios descubiertos. Al estar ocultos los unos de los otros intento transmitir la idea de supremacía del "todo" frente a las partes.
Por último explicar que los elementos metálicos, que en planta aparecen como espirales, cobran volumen en sección convirtiéndose en elemento de ocultamiento que es necesario recorrer para encontrar la conexión con el nuevo espacio. Es una manera de representar la multitud de dudas que me quedan pendientes sobre el concepto y que me ocultan la comprensión total del mismo.
Para finalizar solo decir que este proyecto no tiene por qué ser un espacio concreto; es más un sistema de organización de espacios que se puede aplicar a diferentes conceptos según la escala que se le dé. En este caso lo e presentado como una especie de parque o plaza expositiva pero el mismo esquema se podría aplicar a la organización de una ciudad, de una urbanización, de una vivienda o incluso de una habitación. Así mismo este esquema se presenta como el inicio, el generador, pero la repetición del mismo daría como resultado nuevos espacios extensibles hasta el infinito que se podrían aplicar a cualquier uso.
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