lunes, 26 de noviembre de 2007


APARIENCIA
Marina Esteban Moreno

Mi palabra es apariencia, del latín " aparentia"; aspecto o parecer; cosa que parece y no es, que se deja ver a medias, que aparece o se deja ver en un determinado aspecto, que puede ser o no ser en su totalidad, que se oculta, no se muestra como es, desaparece a nuestra vista como la apariencia en el teatro; escena pintada sobre lienzo que se descorre en un cierto momento en la representación, en la escena, en el espacio donde se desarrolla la acción.
Es el velo que se quita, que da paso a otra realidad más real que la anterior: quizás sí, quizás no.
Lleva al misterio, a la atracción, la persuasión; nos convence, nos llama a su encuentro, a sentirla, a experimentarla; una experiencia sensible e intelectual en un intento por conocer la verdad, por descubrirla o porque se nos desvele o revele.
Es querer analizarla en su totalidad para entenderla, para comprender sus artimañas, su engaño, para descontaminarla y quedarnos con la verdad, lo verdadero. O quizás no, quizá es más atractiva que la propia verdad, si bien nos mantiene alerta, inquietos, a la espera, incertidumbre...en fin, una ambigüedad ambigua, desconcierto, APOCALIPSIS.

28 de noviembre de 2007 21:32

1 comentario:

marina dijo...

Mi palabra es apariencia, del latín " aparentia"; aspecto o parecer; cosa que parece y no es, que se deja ver a medias, que aparece o se deja ver en un determinado aspecto, que puede ser o no ser en su totalidad, que se oculta, no se muestra como es, desaparece a nuestra vista como la apariencia en el teatro; escena pintada sobre lienzo que se descorre en un cierto momento en la representación, en la escena, en el espacio donde se desarrolla la acción.
Es el velo que se quita, que da paso a otra realidad más real que la anterior: quizás sí, quizás no.
Lleva al misterio, a la atracción, la persuasión; nos convence, nos llama a su encuentro, a sentirla, a experimentarla; una experiencia sensible e intelectual en un intento por conocer la verdad, por descubrirla o porque se nos desvele o revele.
Es querer analizarla en su totalidad para entenderla, para comprender sus artimañas, su engaño, para descontaminarla y quedarnos con la verdad, lo verdadero. O quizás no, quizá es más atractiva que la propia verdad, si bien nos mantiene alerta, inquietos, a la espera, incertidumbre...en fin, una ambigüedad ambigua, desconcierto, APOCALIPSIS.