lunes, 26 de noviembre de 2007


LABERINTO
Maite Bernardo Pérez
Elegí la palabra "laberinto" (extravío) en contraposición con la palabra mapa (orientación). Aparece entonces la palabra inmanencia, que se resume en la jubilosa imposibilidad de salir de un lugar.El laberinto representaría la no-arquitectura, un lugar hecho para perderse. Esto sería en principio contrario a la idea de arquitectura. Cuando intento transformar ese "sinsentido" en algo que responda a una intención arquitectónica me aparece el camino único, es decir, un sentido en el "sinsentido", un orden en el caos, aunque sin olvidar que el laberinto está diseñado para perdese. Es decir, un camino donde la arquitectura que lo envuelve no lo defina sino que lo confunda.

1 comentario:

maite dijo...

Elegí la palabra "laberinto" (extravío) en contraposición con la palabra mapa (orientación). Aparece entonces la palabra inmanencia, que se resume en la jubilosa imposibilidad de salir de un lugar.
El laberinto representaría la no-arquitectura, un lugar hecho para perderse. Esto sería en principio contrario a la idea de arquitectura. Cuando intento transformar ese "sinsentido" en algo que responda a una intención arquitectónica me aparece el camino único, es decir, un sentido en el "sinsentido", un orden en el caos, aunque sin olvidar que el laberinto está diseñado para perdese. Es decir, un camino donde la arquitectura que lo envuelve no lo defina sino que lo confunda.