Utilizo tus propias palabras: “Mi intención es la de crear un espacio, cuyo interior esté caracterizado por la fragmentación, por cierta distorsión…crear espacios diáfanos y luminosos, que faciliten las acciones que se realizaran a posteriori en su interior, como la lectura, el estudio…Aprovechar las vistas al exterior. Que los espacios dialoguen entre sí, que exista relación entre ellos… Sin olvidar en este caso, la importancia del espacio recibidor, ya que se trata de un edificio público y actúa como distribuidor. También me estoy planteando el que alguno de los espacios esté bajo el nivel del mar, y permitir que éste se contemple desde dentro. No tengo el espacio definido del todo, por lo tanto no puedo concretar mucho más.”
1-"...caracterizado por la fragmentación, por cierta distorsión…" 2-"...Que los espacios dialoguen entre sí, que exista relación entre ellos…" 3-"...Sin olvidar en este caso, la importancia del espacio recibidor, ya que se trata de un edificio público y actúa como distribuidor..."
Lo que te subrayo es interesante como inicio, hablar de espacios que dialoguen entre sí como las páginas de un libro. Esto entra en colisión con la idea de fragmentos pero para eso tienes la estrategia de la distorsión. Los fragmentos probablemente se perciban no como diálogo. Cuando una pieza frágil se rompe en mil pedazos, se rompe en mil fragmentos y no es sino por medio de la distorsión, de un elemento fluido que se solidifica, el pegamento, que vuelve a mantenerse el diálogo. Fragmento por fragmento, vía la distorsión aglutinante del pegamento, se consigue el dialogar con el colindante. Si hay un trabajo potente en lo espacial, se consigue saltar el colindante y obtener diálogos cruzados. Algo de eso podías conseguir tú. Si la memoria no me falla al principio proponías unos elementos (fragmentos) que eran más fluidos y en su fluencia uno daba paso al otro. Ahora parece que te has “rectangularizado”, o por utilizar un término más espacial, “prismatizado”, y ha perdido fuerza tu idea original de fragmentos que dialogan entre sí. O mejor, de un gran fluido que iba metamorfoseándose para ir adaptándose a los distintos usos. Ahora tienes claro el programa y más o menos sus superficies (esto tienes que controlarlo). Pégale otro viaje a tu idea primera de fragmento que dialoga con otro fragmento mediante un pegamento que en tu caso puedes utilizar los elementos de circulación, que no dejan de ser conexiones, para que tus fragmentos dialoguen entre sí. Mira a ver en tu gran “promenade” qué elementos están colindantes con otros, qué elementos dialogan con otros en una gran secuencia que sea la unión de todos tus fragmentos a través de un “viaje” por tu propuesta. Fíjate que en esquema estás proponiendo una gran rampa casi como de aparcamiento que como gran muelle se posiciona en el centro de tu propuesta y alrededor grandes piezas que se van encadenando mediante escaleras y rampas. Utiliza un esquema de doble espiral (que no tiene que ser estricto), una más directa donde posicionas ese gran elemento eje-espina dorsal vertical de comunicación donde se da acceso directo a los niveles mediante pasarelas que pueden surcar el vacío que propones (tu gran espacio público de recibo y distribución)y en torno a este, un desarrollo aproximadamente en espiral (y por eso te digo que no hace falta que sea estrictamente una espiral), en el sentido de que se van encadenando piezas que se desarrollan en distintos niveles en torno a ese gran área central y que plantean un “viaje” más detenido a través de tu propuesta. Ten cuidado porque en algunos casos tus espacios parecen fuera de escala. No sólo controla el nivel de cota sino también las superficies y los espacios que das a cada uso. Dale otra vuelta a todo intentando recuperar tus ideas originales que se te están escapando.
1 comentario:
Utilizo tus propias palabras:
“Mi intención es la de crear un espacio, cuyo interior esté caracterizado por la fragmentación, por cierta distorsión…crear espacios diáfanos y luminosos, que faciliten las acciones que se realizaran a posteriori en su interior, como la lectura, el estudio…Aprovechar las vistas al exterior. Que los espacios dialoguen entre sí, que exista relación entre ellos…
Sin olvidar en este caso, la importancia del espacio recibidor, ya que se trata de un edificio público y actúa como distribuidor.
También me estoy planteando el que alguno de los espacios esté bajo el nivel del mar, y permitir que éste se contemple desde dentro.
No tengo el espacio definido del todo, por lo tanto no puedo concretar mucho más.”
1-"...caracterizado por la fragmentación, por cierta distorsión…"
2-"...Que los espacios dialoguen entre sí, que exista relación entre ellos…"
3-"...Sin olvidar en este caso, la importancia del espacio recibidor, ya que se trata de un edificio público y actúa como distribuidor..."
Lo que te subrayo es interesante como inicio, hablar de espacios que dialoguen entre sí como las páginas de un libro. Esto entra en colisión con la idea de fragmentos pero para eso tienes la estrategia de la distorsión. Los fragmentos probablemente se perciban no como diálogo. Cuando una pieza frágil se rompe en mil pedazos, se rompe en mil fragmentos y no es sino por medio de la distorsión, de un elemento fluido que se solidifica, el pegamento, que vuelve a mantenerse el diálogo. Fragmento por fragmento, vía la distorsión aglutinante del pegamento, se consigue el dialogar con el colindante. Si hay un trabajo potente en lo espacial, se consigue saltar el colindante y obtener diálogos cruzados. Algo de eso podías conseguir tú. Si la memoria no me falla al principio proponías unos elementos (fragmentos) que eran más fluidos y en su fluencia uno daba paso al otro. Ahora parece que te has “rectangularizado”, o por utilizar un término más espacial, “prismatizado”, y ha perdido fuerza tu idea original de fragmentos que dialogan entre sí. O mejor, de un gran fluido que iba metamorfoseándose para ir adaptándose a los distintos usos. Ahora tienes claro el programa y más o menos sus superficies (esto tienes que controlarlo). Pégale otro viaje a tu idea primera de fragmento que dialoga con otro fragmento mediante un pegamento que en tu caso puedes utilizar los elementos de circulación, que no dejan de ser conexiones, para que tus fragmentos dialoguen entre sí. Mira a ver en tu gran “promenade” qué elementos están colindantes con otros, qué elementos dialogan con otros en una gran secuencia que sea la unión de todos tus fragmentos a través de un “viaje” por tu propuesta. Fíjate que en esquema estás proponiendo una gran rampa casi como de aparcamiento que como gran muelle se posiciona en el centro de tu propuesta y alrededor grandes piezas que se van encadenando mediante escaleras y rampas. Utiliza un esquema de doble espiral (que no tiene que ser estricto), una más directa donde posicionas ese gran elemento eje-espina dorsal vertical de comunicación donde se da acceso directo a los niveles mediante pasarelas que pueden surcar el vacío que propones (tu gran espacio público de recibo y distribución)y en torno a este, un desarrollo aproximadamente en espiral (y por eso te digo que no hace falta que sea estrictamente una espiral), en el sentido de que se van encadenando piezas que se desarrollan en distintos niveles en torno a ese gran área central y que plantean un “viaje” más detenido a través de tu propuesta. Ten cuidado porque en algunos casos tus espacios parecen fuera de escala. No sólo controla el nivel de cota sino también las superficies y los espacios que das a cada uso.
Dale otra vuelta a todo intentando recuperar tus ideas originales que se te están escapando.
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