Me baso en un tipo de literatura escrita cuya percepción es distinta a las demás. Un tipo de lenguaje hecho para sentirlo, para introducirte en la historia “con los ojos cerrados”, soñando la arquitectura que se escribe. Sentir el papel, los materiales sin saber lo que tocamos, texturas distintas, sin escapar del mundo de la literatura.
Creo un mundo aparte, donde el escritor tiene todo lo que necesita para vivir y escribir. Un espacio con diez partes que se recorren en el tiempo (L-I-T-E-R-A-T-U-R-A) basadas en el mundo “braille”. Crea un círculo de literatura, de la vida de un libro, convirtiéndose la literatura de líneas en planos, en espacio, en arquitectura.
Quiero que mi espacio se convierta en el fundador de una nueva generación de escritores, que convivan, discutan, discutan y discutan sobre la literatura. El método para ir de un “mundo” a otro será en barco, donde van y vienen los empleados de este espacio, mientras los escritores viven allí.
Toda la parte pública podrá ser admirada por el “otro” mundo, creándose para ellos conferencias, salas de video y audio, música e imágenes para que se introduzcan en la
L-I-T-E-R-A-T-U-R-A.
Los escritores se servirán de todo lo que necesiten para escribir. Música, arte, videos, televisión, radio, internet, etc. Se sentirán libres, estando atrapados. Esta sensación se la producirá el mar, los huecos y la luz.
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