
Desde el pirmer momento en que caemos en un círculo quedamos atrapados. Y ya está, "plaf": círculo de lectores con límite espacial cilíndrico, el enunciado ya nos atrapa; caemos, que no entramos, porque de un círculo así no se puede entrar ni salir, solo caer o ser expulsado. Quiero decir que en la tarea de la lectura no se entra ni se sale poco a poco sino de golpe, que en el círculo del escribir se triunfa o se fracasa; que ambas acciones solo se entienden con la existencia de la otra. Es por esto que la caída no es estática sino móvil, que no caemos para quedarnos aquí sino que el movimiento es constante, es vital y se autoalimenta. Es el círculo vicioso del libro. En este concepto, escritor y lector se complementan y yuxtaponen hasta el momento de confundirse el uno con el otro y el otro con el uno. Es el emisor el que, a través de una vivencia, sueño o información alcanza un estado sensitivo que termina con un análisis; de aquí emanan las ideas que se plasman en los libros en un estado mas racional del escritor. Es la HUELLA a modo de libro. Aquí entra el papel del receptor, de aquel que elige caer en un libro, caer sin hacerse daño. El correcto manejo del libro le llevará a una reflexión, a un estado racional del que es "libre" de pasar a otro sensitivo alcanzando la vivencia, al sueño, al sentimiento propio... la HUELLA más íntima de cada uno. Es aquí, entre la huella del escritor y la del lector donde se produce la confusión: ¿cuál fue primero? ¿la huella sensitiva(la que inspira) que engendra la racional(la que plasma) o al revés? ¿se convierte el lector en escritor de su propia historia? ¿o es el escritor el que lee su propia vida? ¿es el libro huella vivida o huella idealizada?
Sea como fuere lo que queda claro es que vy a referirme al círculo de lectores como un círculo vicioso en el que la HUELLA juegue un importante papel. Para frontar este reto dividiré mi proceso en 3 etapas:
1ª- El entorno en el que se desarrolla el proyecto es poco convencional, y por tanto debo aprovecharlo y moldearlo para alcanzar mis fines. Para ello he dejado que sea el propio entorno el que moldee la "isla" como si de una superficie viva se tratatse: mediante un juego en el que "ataco" a la isla con 3 olas diferentes, gracias a su huella, creo una geometría que se acaba convirtiendo en poco menos que la de un paisaje rocoso. (Es la imagen que adjunto en este comentario) No se trata de una imagen de proyecto final, sino simplemente de una morfología sobre la que trabajar (intentando imitar a los maestros deconstructivistas). Se trata de la huella de paisaje.
2ª- Se trata de la fase en la que decido un programa; y este vuelve a convertirse en círculo sin principio ni fin. En huella que precede a otra huella, en escritor que confluye con lector, en sensibilidad que se mezcla con razón. De este modo, y jugando con los conceptos de ocultamiento y de intersticio sobre la forma anterior, obtendré mi distribución espacial final.
3ª- Se trata de la huella sensitiva más explícita en consonancia con la racional. Se trata de vivir cada espacio del círculo al máximo, de aprovecharlo y definirlo hasta conseguir el resultado completo.
Así intentaré alcanzar mi imagen final de círculo de lectores que, una vez materializada, se pondrá a disposición de aquel que desee "caer" en ella y descubrirla como si de una fortaleza literaria se tratase